elpecadoriginal.es



19 de mayo de 2009

Adán y Eva no tuvieron abogado

"Es una pena que Alá, Jehová, Dios -no importa el nombre que se le diera- no hubiera vivido en el mundo actual, porque si así fuese, todos nosotros estaríamos aún en el Paraíso mientras que él estaría respondiendo a recursos, apelaciones, rogatorias, exhortos, interdictos, preliminares, procedimientos, y tendría que explicar en innumerables audiencias su decisión de expulsar a Adán y Eva del Paraíso por transgredir una ley arbitraria y sin ningún fundamento jurídico: no comer el fruto del árbol del Bien y del Mal.

Si Él no quería que eso sucediera, ¿por qué dispuso que el árbol se alzara en medio del Jardín y no fuera de los muros del Paraíso? Si la designaran defensora de la pareja, Mari seguramente acusaría a Dios de «omisión administrativa», porque además de emplazar el árbol en un lugar incorrecto, no lo rodeó de advertencias ni barreras, dejando de adoptar los mínimos requisitos de seguridad y exponiendo a todos los que pasaban por allí al peligro.

Mari también podría acusarlo de «inducción al delito», puesto que atrajo la atención de Adán y Eva hacia el lugar exacto donde se encontraba. Si no hubiese dicho nada, generaciones y generaciones pasarían por esta Tierra sin que nadie se interesara por el fruto prohibido, ya que debería estar en un bosque lleno de árboles semejantes y por lo tanto sin ostentar ningún valor específico.

Pero Dios escribió la ley y encontró la manera de convencer a alguien para que la transgrediera tan sólo para poder inventar el Castigo. Sabía que Adán y Eva acabarían aburridos de tanta perfección y tarde o temprano pondrían a prueba Su paciencia. Y se quedó allí, esperando, porque tal vez también Él -Dios Todopoderoso- se hallaba aburrido de que todo en la creación discurriera a la perfección; si Eva no hubiese comido la manzana, ¿qué es lo que hubiera sucedido de interesante en estos miles de millones de años?

Nada."

fragmento de "Verónika decide morir", de Paulo Coelho


No hay comentarios: